lunes, 13 de febrero de 2017

Aprendizaje basado en problemas (ABP):





El ABP es un método didáctico, que cae en el dominio de las pedagogías activas y más particularmente en el de la estrategia de enseñanza denominada aprendizaje por descubrimiento
y construcción, que se contrapone a la estrategia expositiva o magistral. Si en la estrategia expositiva el docente es el gran protagonista del proceso enseñanza-aprendizaje, en la de aprendizaje por descubrimiento y construcción es el estudiante quien se apropia del proceso, busca la información,
la selecciona, organiza e intenta resolver con ella los problemas enfrentados. El docente es un orientador, un expositor de problemas o situaciones problemáticas, sugiere fuentes de información y está presto a colaborar con las necesidades del aprendiz.

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Restrepo Gómez, Bernardo, Aprendizaje basado en problemas (ABP): una innovación didáctica para la enseñanza universitaria, Educación y Educadores [en linea] 2005, 8 (Sin mes) : [Fecha de consulta: 13 de febrero de 2017] Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=83400803








domingo, 12 de febrero de 2017

Origen existencial de la filosofía

Siempre que estudiamos una determinada ciencia es necesario conocer su significado etimológico, ya que éste nos permite visualizar su objeto de estudio. La palabra filosofía proviene de dos raíces  griegas: philos amigo, amante y sophía sabiduría, motivo por el cual, usualmente, ha sido traducida como “amor al saber”.

Se ha considerado que la filosofía de Occidente surge en Grecia, en las colonias Jonias de Asia  Menor, en el siglo vi a.C., y hace referencia a la actitud de los primeros pensadores de hacer frente
a los problemas que les presentaba la naturaleza mediante la reflexión racional. Los griegos fueron
quienes dejaron de lado las explicaciones conservadoras, tradicionales, acríticas, fundamentadas en mitos, para dar paso a una explicación de la naturaleza, la realidad y el hombre, mediante el uso exclusivo de la razón. Así, hemos de reconocer que la capacidad de cuestionar racionalmente todo cuando nos rodea ha dado origen al pensamiento filosófico.

A partir de lo anterior es posible sostener que la filosofía ha nacido de la curiosidad que tiene el
hombre por entender y explicar todo cuanto le rodea. El deseo de investigar, de conocer el sentido último de todo lo que existe, ha estado presente en el hombre a lo largo de la historia.

Aristóteles en el libro I de su Metafísica, lo comenta de la siguiente manera:

"los hombres –ahora y desde el principio– comenzaron a filosofar al quedarse maravillados ante algo, maravillándose en un primer momento ante lo que comúnmente causa extrañeza y, después, al progresar poco a poco, sintiéndose perplejos también ante las cosas de mayor importancia, por ejemplo, ante las peculiaridades de la luna, y las del sol y los astros, y ante el origen del Todo. Ahora bien, el que se siente perplejo y maravillado reconoce que no sabe." (Aristóteles (2006). Metafísica. pp. 76-77.)

La consideración anterior, que remite al origen existencial de la filosofía, nos permite reconocer que, en cierto sentido, todo hombre es filósofo, en tanto que tiene la capacidad innata de asombrarse, de cuestionar, de indagar, de buscar respuestas a cuestiones que le desconciertan y ante las cuales no tiene una solución. Así, mediante una actitud crítica, reflexiva y racional, los pensadores griegos dieron origen a la filosofía cuestionando todo aquello que era considerado verdadero, marcando una nueva orientación en la búsqueda de respuestas.

Así, puede ser considerada una actividad racional, de reflexión sobre todos aquellos aspectos que son considerados fundamentales en distintos ámbitos de la vida humana, profundizando hasta los cimientos o bases sobre las cuales se edifica el conocimiento. Dicha actividad implica someter a crítica, a través de todos los medios con los que dispone el hombre, ciertas creencias, conceptos y presupuestos básicos.

Es importante reconocer que no es posible establecer una sola definición de filosofía, ya que existen tantas concepciones del término como filósofos podemos reconocer a lo largo de la historia del pensamiento humano. Lo anterior se debe a que cualquier postura que se asuma para definir a la filosofía siempre surge y está determinada dentro de un contexto en específico. Dicho contexto está conformado por un conjunto de ideas que reflejan una situación política, histórica, cultural, económica y geográfica en donde se generan una serie de problemas que se pretenden resolver. Por consiguiente, la existencia de la filosofía no es algo azaroso, ya que intenta responder a los problemas que se presentan dentro de una época específica.

Fuente;  https://historialbatros.files.wordpress.com/2010/02/unidad-i.pdf.

SENTIDO Y NECESIDAD DE LA FILOSOFÍA

SENTIDO Y NECESIDAD DE LA FILOSOFÍA 

Escrito por AA.VV. FILOSOFIA. EDITORIAL BRUÑO.MADRID. 2003 
 
Es muy significativa la tendencia que hay en nuestra sociedad a confundir los significados de las palabras "necesidad" y "utilidad". Así, se aplica la palabra "útil" tanto a las cosas que usamos-útiles- como a las cosas que necesitamos-necesarias-. Sin embargo, no es lo mismo utilizar que necesitar.
 Las causas de esta confusión pueden ser complejas, pero entre ellas encontraríamos, probablemente, que la sociedad actual valora la eficacia y la utilidad-consumo por encima de todo. Por otra parte, la sociedad tiende a modelar un tipo de hombre y de mujer que reproduzca fielmente su imagen consumista. Quizá esta es la causa por la que hoy se consideran la eficacia y la utilidad como valores supremos que hemos de buscar en la vida- en las cosas, en las ideas y en las personas-, hasta el punto de considerar a los mismos individuos como instrumentos al servicio de una utilidad que impone el sistema.
 He aquí un primer resultado de lo que hemos expuesto: decimos que las cosas que mejoran nuestras condiciones de vida son necesarias, cuando lo que queremos decir, en realidad, es que son aptas para ser consumidas, es decir, útiles.
 Más allá de este conocimiento utilitario y, en ocasiones, escéptico, que nos convierte en simples usuarios y consumidores de productos y mensajes, hay otro modelo de conocimiento, más humano y humanizador, que promueve la autonomía del pensamiento, liberándolo de las falsas creencias y de las autoridades establecidas. Solo en el este sentido aceptarse el término "útiles" para designar las cosas que mejoran no solo nuestras condiciones de vida, sino nuestra propia condición humana. La palabra "útil" tiene aquí el significado de algo absolutamente necesario. Este significado, el que más conviene a la filosofía, sobrepasa el simple conocimiento instrumental y utilitario, y favorece la formación de un ser humano libre y cualitativamente mejor.
2. ¿La filosofía mejora nuestra condición de seres humanos?
 La filosofía, teórica y práctica, es absolutamente necesaria:
-como actividad teórica, la filosofía es necesaria porque es un modo de conocimiento que se distingue específicamente de otras formas de conocimiento, como la religión, el mito, la literatura y la ciencia. Como conocimiento teórico, la filosofía aplica la razón a la realidad más allá de los límites asignados a las ciencias particulares, con el propósito de construir una imagen global que permita al ser humano hacerse cargo de los problemas que esa realidad le plantea.
-como actividad práctica, la filosofía es necesaria no porque intente encontrar soluciones a los problemas concretos que acarrea el hecho de vivir, sino porque busca afrontar los problemas de la vida humana, individual y social, y aplica la reflexión para construir una imagen global que los haga comprensibles en su totalidad.
 En una dimensión más próxima, la filosofía es necesaria también para comprender nuestra propia realidad como personas en proceso de formación. Si creemos que la filosofía, la matemática, el latín o cualquier otra asignatura nos deberían proporcionar unas mejores condiciones de vida, entonces podemos pensar que todas las asignaturas del currículo escolar son innecesarias. Es otro tipo de conocimiento el que necesitamos.
 La necesidad de la filosofía radica en la capacidad que nos da para adquirir una comprensión adecuada del mundo; en la facultad que nos otorga de tomar decisiones rápidas, correctas y libres; en el talento que nos proporciona para adoptar compromisos por la construcción de un mundo más justo, más solidario y más humano; en resumen, en la posibilidad que nos ofrece de crecer como seres humanos.
 Este es el talante de la filosofía. Hace más de dos mil quinientos años, en Grecia, dio origen a la civilización, y desde entonces ha posibilitado que nuestra sociedad, a pesar de haber pasado por los momentos más tenebrosos y traumáticos de la historia, no haya dejado de tantear la construcción de un mundo más humano. Hoy, la filosofía, en su dimensión más práctica, está comprometida en el proyecto de encontrar las señales que habrán de servir para que la civilización acabe instalándose en la humanidad, en todos los seres humanos, en todas las culturas.

1. ¿Necesidad-utilidad?
2. ¿La filosofía mejora nuestra condición de seres humanos?


UN PROBLEMA LÓGICO

Alicia en el Bosque del Olvido
Cuando Alicia entraba en el Bosque del Olvido, a menudo olvidaba su nombre y algunas veces hasta el día de la semana. No obstante, dos extraños animales, un león y un unicornio, asiduos del bosque, le daban alguna pista para averiguar el día en el que se encontraba.
  • El león mentía los lunes martes y miercoles y decía la verdad los otros días de la semana.
  • El unicornio mentía los jueves, viernes y sábados, pero decía la verdad los restantes días de la semana.
Un día Alicia entró en el bosque y se encontró con los dos animales que le dijeron:
  • León: Ayer fue uno de los días en los que me tocaba mentir.
  • Unicornio: Ayer fue también uno de los días en los que me tocaba mentir.
Alicia, que era muy inteligente, supo deducir a partir de estos comentarios qué día de la semana era.
¿Cuál era ese día?

sábado, 11 de febrero de 2017

Colegios sin muros: el estudiante es el centro del aprendizaje

El espacio educativo construido en el Colegio Fontán de Bogotá se rige por la educación relacional, formato educativo alternativo que ve el estudiante como el centro de la formación, prescindiendo de clases y dando al alumno libertad y autonomía total.


Por: Jennylind Pérez Vivas y Julia Victoria Vélez Llano para FocusEd
LEER el Artículo en : http://www.aikaeducacion.com/tendencias/colegios-sin-muros-estudiante-centro-del-aprendizaje/
Sin muros


“La función del maestro será cambiante y flexible, pero no directiva” – Carl Rogers

jueves, 9 de febrero de 2017

La religión pública y los misterios órficos

El segundo elemento al que hay que referirse para entender la génesis de la filosofía griega, (...) es la religión. Sin embargo, cuando se habla de religión griega es preciso distinguir entre la religión pública, cuyo modelo es la representación de los dioses y del culto que nos brinda Homero, y la religión de los misterios. Entre ambas formas de religiosidad existen numeroso  elementos comunes (como, por ejemplo, una concepción politeísta de base), pero también hay diferencias importantes que en algunos puntos relevantes (por ejemplo, la concepción del hombre, el sentido de su vida y de su destino último) constituyen antítesis en sentido estricto. Ambas formas de religión son muy importantes para explicar el nacimiento de la filosofía, pero, al menos desde ciertos puntos de vista, la segunda forma posee una especial importancia.


...los especialistas consideran que la religión pública de los griegos constituye una forma de naturalismo. Consiguientemente, lo que esta le exige al hombre no es —y no puede ser— un radical cambio interior, un elevarse por encima de sí mismo, sino, por lo contrario, seguir a su propia naturaleza. Todo lo que se pide al hombre es que haga en honor de los dioses aquello que es conforme a la propia naturaleza. La primera filosofía griega fue tan naturalista como la religión pública griega, y la referencia a la naturaleza se convirtió en una constante del pensamiento griego a lo largo de todo su desarrollo histórico.


Sin embargo, la religión pública no fue sentida por todos los griegos como plenamente satisfactoria y esto hizo que se desarrollaran en círculos restringidos los misterios,(...)
Los misterios que influyeron sobre la filosofía griega fueron los misterios órficos, sobre los cuales hablaremos brevemente. El orfismo y los órficos hacen derivar su denominación del poeta Orfeo, su presunto fundador, cuyos rasgos históricos se hallan completamente ocultos por la niebla del mito. El orfismo posee una importancia particular porque, (..) introduce en la civilización griega un nuevo esquema de creencias y una nueva interpretación de la existencia humana. Mientras que la concepción griega tradicional, a partir de Homero, afirmaba que el hombre era un ser mortal y consideraba que la muerte significaba el final definitivo de su existencia, el orfismo proclama la inmortalidad del alma y concibe al hombre según el esquema dualista que contrapone cuerpo y alma.


El núcleo de las creencias órficas puede resumirse del modo siguiente: a) En el hombre se alberga un principio divino, un demonio (alma), que cae en un cuerpo debido a una culpa originaria. b) este demonio no sólo preexiste al cuerpo, sino que no muere junto con el cuerpo y está destinado a reencarnarse en cuerpos sucesivos, a través de una serie de renacimientos, para expiar aquella culpa originaria. c) La vida órfica, con sus ritos y sus prácticas, es la única que está en condiciones de poner fin al ciclo de las reencarnaciones, liberando así el alma de su cuerpo. d) Para quien se haya purificado (para los iniciados en los misterios órficos) hay un premio en el más allá (para los no iniciados, existen castigos).


En algunas inscripciones órficas halladas en los sepulcros de seguidores de esta secta pueden leerse, entre otras cosas, estas palabras que resumen el núcleo central de su doctrina: «Alégrate, tú que has soportado la pasión: esto, antes, no lo habías padecido aún. De hombre has nacido Dios»; «feliz y dichosísimo, serás Dios y no mortal»; «de hombre nacerás Dios, porque procedes de lo divino». Esto significa que el destino último del hombre consiste en «volver a estar cerca de los dioses». La idea de los premios y de los castigos de ultratumba surgió, como es evidente, para eliminar lo absurdo que a menudo se constata sobre la tierra y que hace que los virtuosos sufran y los viciosos gocen. Como señala E. Dodds, quizás surge la idea de la reencarnación (metempsicosis) —el traslado del alma de cuerpo en cuerpo— como una explicación de por qué sufren aquellos que parecen inocentes.


En realidad, si cada alma tiene una vida previa y si existe una culpa original, nadie es inocente y todos expían culpas de diversa gravedad, cometidas durante las vidas anteriores, además de la culpa originaria: «Y toda esta suma de padecimientos, en este mundo y en el otro, sólo es una parte de la larga educación del alma, que hallará su final definitivo en la liberación del ciclo de nacimientos y en el retorno del alma a sus orígenes. Sólo de este modo, y en relación con el tiempo cósmico, puede realizarse del todo —para cada alma— la justicia entendida en sentido arcaico, es decir, de acuerdo con la ley «quien haya pecado, lo pagará» (E. Dodds).


Gracias a este nuevo esquema de creencias, el hombre veía por primera vez que en sí mismo se contraponen dos principios, que se hallaban en contraste y en lucha entre sí: el alma (demonio) y el cuerpo (como tumba o lugar de expiación del alma). Se resquebraja, por lo tanto, la visión naturalista; el hombre comprende que hay que reprimir algunas tendencias ligadas al cuerpo y se convierte en objetivo vital purificar de lo corpóreo el elemento divino.


No obstante, hay que tener en cuenta lo siguiente. Sin el orfismo es imposible explicar a Pitágoras, a Heráclito  a Empédocles. Y, sobre todo, no se explicaría una parte esencial del pensamiento de Platón y, luego, de toda la tradición que se deriva de Platón, lo cual significa que no se explicaría una parte notable de la filosofía antigua, como tendremos ocasión de ver más adelante con mayor detenimiento.


Es necesario formular una última advertencia. Los griegos no tuvieron libros sagrados, considerados como resultado de una revelación divina. Por consiguiente, no poseyeron una dogmática fija e inmodificable. Los poetas, como hemos visto, actuaron en calidad de vehículo difusor de sus creencias religiosas. Además—y esto constituye una consecuencia adicional de la ausencia de libros sagrados y de una dogmática fija— en Grecia no pudo ni siquiera subsistir una casta sacerdotal que custodiase el dogma (los sacerdotes griegos tuvieron una escasa relevancia y un poder reducidísimo porque, además de no poseer la prerrogativa de conservar dogmas, tampoco se les atribuyó la exclusividad en las ofrendas religiosas y en la realización de sacrificios).

La carencia de dogmas y de personas encargadas de custodiarlos otorgó una amplia libertad al pensamiento filosófico, que no halló obstáculos como los que habría encontrado en comunidades orientales, donde la existencia de dogmas y de custodios de los dogmas habría provocado restricciones difícilmente superables. Por tal motivo, los estudiosos subrayan con toda justicia esta circunstancia favorable al nacimiento de la filosofía que se dio entre los griegos y que no tiene ningún paralelo en la antigüedad

Fuente; GIOVANNI REALE Y DARIO ANTISIERI,  HISTORIA DEL PENSAMIENTO CIENTÍFICO Y FILOSÓFICO, http://filosofiaieslaorden.wikispaces.com/file/view/orfismo.pdf